En el principio creó Dios los cielos y la tierra. (Genesis 1:1)
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. (Genesis 1:3)
Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. (Génesis 12: 2-3)
Dios quiso que hubiera luz, por lo que lo habló en la existencia. Quería que hubiera agua, tierra y plantas, por lo que él declaró que así fuese. ¿Sabías, como creyente, que el mismo poder creativo vive dentro de ti por la gracia del Espíritu Santo? ¿Qué le estás hablando a tu existencia, que deseas en tu vida? ¿Estás declarando la verdad de la Palabra de Dios que dice que eres la cabeza y no la cola, que estás arriba y no debajo?
¡Escucha las palabras que salen de tu boca y habla lo que buscas!
- Si buscas la salud, declara que Dios es tu Sanador y que vivirás fuerte y saludable todos los días de tu vida.
- Si necesitas provisión para algo, declara que Dios es tu Proveedor.
- Se proactivo y habla de paz en tu hogar. Habla de protección de Dios sobre tu familia.
- Habla a favor de tu trabajo.
- Decide y declara que hoy será tu mejor día para la gloria de Dios.